16/10/2019
Lorea Burges
El denominado 4º Sector es un fenómeno nuevo y de todavía difusa definición. El 4º Sector surge de la interacción de los 3 sectores que configuran la visión tradicional de la economía: sector privado, sector público y Tercer Sector, es decir, Organizaciones sin ánimo de lucro. El Cuarto Sector es un espacio dinámico de intersección que aparece en la esfera económica recientemente debido a múltiples factores, entre ellos, la crisis global que ha generado nuevas necesidades sociales, los drásticos recortes de las administraciones públicas a las organizaciones sin ánimo de lucro y una creciente preocupación social entre muchas empresas para las cuales la maximización de beneficios no es ya el objetivo primordial.
La clásica división entre empresa y sector social empieza a disiparse y algunas personas emprendedoras ven necesario y perfectamente compatible aunar ambas perspectivas en un solo organismo. Para entender mejor por qué surge el 4º sector es importante saber de dónde viene y cuáles son las experiencias empresariales y organizaciones previas. Las más importantes, las organizaciones sin ánimo de lucro (Tercer Sector), la economía social y la economía solidaria.
La Economía Solidaria se basa en la construcción de relaciones de producción, distribución, consumo y financiación basadas en la justicia, cooperación, la reciprocidad y la ayuda mutua”. (Zurbano et al. 2012,. 67). Un ejemplo de economía solidaria son, por ejemplo, las redes de comercio justo basadas en un pago justo a los productores locales, normalmente de países en vías de desarrollo, en contraposición a la actitud abusiva de las grandes corporaciones agroalimentarias y a sus mecanismos de dumping.
La Economía Social surge en el último cuarto del siglo XX como consecuencia de los efectos perniciosos de la globalización y el modelo neoliberal más agresivo. Es una modelo económico que ante todo tiene una mirada crítica ante esa separación artificial y capciosa que la economía ortodoxa hace entre lo económico y lo social.
Hasta hace no mucho cada escuela tuvo su propio recorrido. Por un lado un desarrollo, crecimiento y proliferación de las asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro y por otro lado la creación de empresas de economía social, sobre todo en forma de cooperativas y también sociedades anónimas laborales. En general, la realidad mostraba un escenario bastante estanco en el cual las ONG por un lado, no tenían buenas relaciones con las empresas y se mantenían a base de subvenciones públicas y cuotas de particulares, por otro lado, estaban las empresas capitalistas típicas muy alejadas de la filosofía y objetivos de las ONG, y en tercer lugar un estado relativamente protector que durante algunos años garantizó cierto estado de bienestar, sirviéndose de las ONG haya donde él no llegaba.
Entre los años 2005 y 2007 el panorama comienza a transformarse. Aparecen las primeras experiencias de economía social, en ocasiones surgidas de personas provenientes del Tercer Sector que ya habían constatado las limitaciones de éste. Por otro lado, los recortes en las ayudas públicas a las organizaciones sin ánimo de lucro empiezan a ser cada vez mayores por lo que ahora las ONG deben buscar nuevos aliados. En el ámbito empresarial la RSE o RSE, Responsabilidad Social Corporativa o Responsabilidad Social Empresarial, toman cada vez más fuerza.
Los aspectos sociales o medioambientales ya no son cuestiones que incumben solo a las organizaciones sin ánimo de lucro. La empresa debe tener un compromiso social más allá de la mera obtención de beneficios a toda costa. Es decir, hay una serie de movimientos en cada uno de los sectores que facilita el acercamiento entre ellos. Precisamente, la generación de sinergias en la confluencia de todos los sectores, y el debate dentro del Tercer Sector va a propiciar el desarrollo del Cuarto Sector.
No hay todavía una definición clara sobre lo que es el Cuarto Sector, pero dentro de él se podría decir que las dos figuras más representativas son las empresas sociales y el emprendizaje social Las empresas sociales tienen una serie de dimensiones sociales y económicas que son, entre otras, beneficio a la comunidad, interés material de los inversores de capital sujeto a límites o importancia de su autonomía.Por otro lado, el emprendizaje social enfatizaría más la iniciativa individual. Los y las emprendedoras sociales ( Incluímos en este concepto todo tipo de causas, también las que defienden la ecología o los derechos de los animales) son personas visionarias, pragmáticas que lideran desde su individualidad soluciones creativas a problemas de tipo social o medioambiental y lideran procesos de Innovación Social. Pero estas personas, no van solas. Se asocian, aunque sean asociaciones informales y sin estructura legal, y buscan ser duplicables.
Como se ve en este cuadro extraído de la investigación “The emerging Fourth Sector” del Instituto el Cuarto Sector, compuesto por una amalgama heterogénea de empresas y organizaciones, sería la confluencia entre un Sector Privado que ha desarrollado una sensibilidad social, un Tercer Sector que manteniendo su finalidad evoluciona hacía formas de gestión más profesionalizadas y propias de la empresa y un Sector Público en pleno proceso de redefinición ante las nuevas exigencias ciudadanas.
La fotografía de portada pertenece a www.emprendipia.org
¿Qué es el Cuarto Sector? by Lorea Burges is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional License.
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