22/09/2019
Lorea Burges
El Crowdfunding está de moda. Muchas organizaciones no lucrativas se están lanzando, si no lo han hecho ya, a presentar a las plataformas de Crowdfunding sus proyectos para conseguir ser financiados. Sin embargo, es necesario hacerlo de manera adecuada porque de lo contrario el proyecto no pasará el filtro de la plataforma de Crowdfunding o si lo pasa y es publicado difícilmente va a conseguir los objetivos de financiación propuestos. No se puede pasar por alto que al fin y al cabo una campaña de Crowdfunding no deja de ser una herramienta más de Fundraising. A este respecto, es necesario reseñar que las organizaciones deben realizar su planificación financiera de manera estratégica equilibrando los ingresos extra, como pueden ser los provenientes de una campaña de Crowdfunding, con los ingresos regulares. Esto es fundamental para la estabilidad presupuestaria de las organizaciones que además de inversiones, gastos extraordinarios, tienen que hacer frente también a gastos corrientes. En consecuencia, cuando una organización se plantea la búsqueda de recursos económicos a través del Crowdfunding para realizar una inversión, debería contemplar también cómo va a darle continuidad
Por lo tanto, el Crowdfunding sería una forma de conseguir entradas de dinero para la puesta en marcha o ampliación de un área concreta. (Arreglo del tejado de una escuela, construcción de un edificio comunitario, etc…) Pero no sería una buena idea para financiar gastos de mantenimiento de una actividad. Las personas que donan o prestan fondos propios a una campaña de Crowdfunding necesitan ver que su aportación ha servido para algo. Resulta más satisfactorio para el donante ver que su contribución ha servido para algo que tiene un principio y un fin. Emocionalmente es más gratificante. Aunque el dinero sea reembolsado si la campaña no consigue los objetivos (las devoluciones de dinero se dan en las campañas de todo/nada), puede resultar frustrante y provocar que esa persona no quiera volver a participar en una campaña de Crowdfunding, o al menos en una campaña de esa organización.
¿Cómo piensa el donante de una campaña de Crowdfunding?
Es fundamental también conocer el pensamiento del donante y dibujar un mapa de empatía. ¿Qué quiere? ¿Qué espera de su participación en una campaña de Crowdfunding?
La consultora TWO Much realizó en el año el estudio Por qué la gente financia proyectos vía Crowdfunding. El informe recaba la opinión de 3.400 personas que ya tenían experiencia en realizar microdonaciones a través de la plataforma Lanzanos. El informe concluye que los sentimientos positivos que buscan las personas que financian a través del Crowdfunding son los siguientes:
- Contribuir a crear lo que más le gusta.
- Apoyo a creadores y promotores sin intermediarios. Sensación de cercanía y eficiencia.
- Contribuir a crear cosas innovadoras a través de un canal nuevo.
- Apoyar el impulso emprendedor. Empresas pequeñas que generan riqueza desde modos empresariales distintos.
- Ayudar a que los sueños se hagan realidad.
- Sentir que no somos tan dependientes de los poderes tradicionales.
Con respecto a la participación, el estudio revela que hay tres tipos de mecenas: Entusiastas, moderados y fríos. Las personas que están en la categoría de entusiastas son quienes más participan. El hecho de situarse en una categoría u otra tiene que ver con la actitud hacia el Crowdfunding. ¿Es un Change maker o un pragmático? Es decir, cree enormemente en el potencial del Crowdfunding como vía para cambiar las cosas o considera que es un buen método, pero con sus limitaciones. La investigación también revela que el Crowdfunding de recompensa funciona mejor que el Crowdfunding de donación. Las donaciones puras recibirían menor cuantía que las basadas en recompensa, aunque sea simbólica.
Fuente: Informe Two Much. http://www.slideshare.net/twomuchrs/por-qu-la-gente-financia-proyectos-va-crowdfunding
En relación a los factores que generan recelo el estudio de two much cita:
Propuestas demasiado arriesgadas.
Que los proyectos cuenten con apoyo de grandes empresas y personas famosas.
Comunicación poco atractiva.
Demasiado idealismo.
Cantidad excesiva para el proyecto que es.
Percepción de que los promotores no están preparados para el proyecto.
¿Cuántos tipos de Crowdfunding hay y cuáles son los más indicados para las campañas de tipo social, medioambiental o de protección animal?
Hasta la fecha hay cuatro tipos de Crowdfunding.
Crowdfunding de inversión o equity Crowdfunding. En el crowdfunding como Inversión los participantes denominados inversores, participan en el proyecto a cambio de una participación en el capital de la sociedad, o cambio de un tipo de interés
Crowdlending o Crowdfunding de préstamo. El aportante presta dinero a una empresa, causa u organización. Puede ser con o sin intereses.
Crowdfunding de donación. Las donaciones se realizan en dinero o en especie.
Crowdfunding de recompensa. Suele realizarse con proyectos artísticos, o culturales. En este caso se ofrece una contrapartida en forma de recompensa para los mecenas.
El más indicado para proyectos de tipo social, ecológico, de protección animal, etc.. sería sobre todo el Crowdfunding de donación en el caso de las organizaciones sin ánimo de lucro. También es una buena opción el Crowdlending sin intereses para colectivos vulnerables. Es una manera de llevar a una plataforma digital el concepto de los microcréditos. El Crowdfunding de recompensa es más típico de los proyectos artísticos o culturales, pero también puede ser utilizado por una ONG para ofrecer algo al donante. Es una manera de hacerle sentir participe y también de fidelizarle. Hay múltiples maneras. Por ejemplo, si se trata de la construcción de una caseta para animales abandonados se puede ofrecer a los donantes la posibilidad de que su nombre aparezca junto al de resto de donantes en un mural del edificio financiado. Aquí hay que ser creativos. Si la causa está promovida por una empresa social en lugar de por una organización no lucrativa el Crowdfunding de recompensa es el más adecuado. Y por supuesto el crowdfunding de inversión. En este último caso, los inversores no tienen como objetivo primordial el retorno económico, si no la satisfacción emocional de saber que están contribuyendo al despegue de una empresa con un impacto positivo en su entorno.
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